MODELO DE DICK AND CAREY:
Este modelo utiliza el enfoque de sistemas para el diseño de la instrucción. Es uno de los modelos más conocidos y puede aplicarse a diversos escenarios, desde el ámbito educativo a la empresa privada.
Se basa en la idea de que existe una relación predecible y fiable entre un estímulo y la respuesta por parte del alumnado. Por tanto, los retos del diseñador Instruccional se basan en identificar las competencias y habilidades que el alumno debe dominar y después seleccionar el estímulo y la respuesta Instruccional para su presentación.
En cuanto a la metodología que sigue este modelo está basada en un modelo reduccionista de la instrucción, es decir que la instrucción se dirige específicamente a las habilidades y conocimientos que se enseñan y proporciona las condiciones para su aprendizaje.